La riqueza financiera –activos menos pasivos- de las familias españolas alcanzó en el segundo trimestre de 2014 un récord histórico al cuantificarse en 1,11 billones de euros, según los últimos datos publicados por el Banco de España.

Así, los activos financieros –dinero, depósitos, acciones, fondos de inversión, pensiones o valores de deuda- de los hogares españoles sumaron 1,95 billones de euros y superaron claramente el valor de los pasivos –préstamos, hipotecas, créditos-: 0,84 billones de euros.

Desde 1995 y en adelante, los activos de las familias españolas han superado siempre –incluso durante los peores años de la crisis- el valor de las deudas contraídas con una diferencia mínima de 500.000 millones de euros, tal y como se puede observar en la evolución representada en el gráfico inicial.

En consecuencia, mediante un análisis o enfoque exclusivamente macro de la economía española podría concluirse también que los hogares españoles nunca han solicitado financiación más allá de lo que sus activos financieros han podido respaldar, refutándose así aquella rancia argumentación de que los hogares y familias de España “vivían por encima de sus posibilidades”.

Activos Financieros Familias España

La principal razón por la que la riqueza financiera se ha elevado a máximos en un contexto económico y social tan gravemente deteriorado se encuentra en la revalorización de las cotizaciones de acciones y fondos de inversión, lo que ha ocasionado el incremento de valor de este tipo de activos en casi 200.000 millones de euros en el último año.

Pero, ¿qué familias tienen acciones en tal medida como para que representen el 35% de su ahorro total, o el 44% según cifras de 2007, cuando lo ahorrado por esta vía superaba incluso la suma de depósitos y efectivo (segunda gráfica)?

Porque si del análisis macroeconómico de la riqueza financiera de las familias no se desprende conocimiento alguno de la distribución y concentración real de los activos, lo que sí se desprende, no obstante, es que entre 2002 y 2007 el crecimiento en paralelo de los activos bursátiles y los préstamos hipotecarios desembocaron en un callejón sin salida cuando el valor de la bolsa se derrumbó y sin embargo el valor hipotecario permaneció, como no podía ser de otra manera.

Récord de la riqueza financiera de las familias, sí. Cabe preguntarse en qué familias ha aumentado la riqueza y en cuáles no, también. Es éste un modelo fiable de crecimiento de la riqueza financiera y económica. No. Nos permite conocer y reajustar la desigualdad social. Tampoco.