¿Creen ustedes que la nómina de un trabajador español que asciende a 13.500 euros mensuales debe cotizar cada mes a la Seguridad Social exactamente lo mismo que la de un trabajador cuyos rendimientos mensuales se cuantifican en 3.600 euros?

Desconozco su respuesta, pero debo decirles que con la actual normativa de la Seguridad Social en la mano así es. Las cotizaciones aportadas a la Seguridad Social tanto por bases de cotización de 13.500 euros mensuales como por bases de cotización de 3.600 euros mensuales son exactamente idénticas. Y ello es debido a la existencia de una base máxima de cotización de 3.597 euros al mes, por encima de la cual la Seguridad Social no percibe cantidad alguna adicional.

¿Qué pasaría si eliminásemos la base máxima de cotización y las aportaciones se realizaran teniendo en cuenta la totalidad de las remuneraciones de carácter salarial?

En el gráfico lo podemos ver con claridad. La recaudación de la Seguridad Social no se vería afectada en los niveles salariales medios situados por debajo de la actual base de cotización máxima (296, 672, 1.248, 1.944 y 2.967 euros mensuales). Sin embargo, en los tres mayores tramos medios de rendimientos – según datos de la AEAT- la recaudación de la Seguridad Social se incrementaría sustancialmente. La eliminación de la actual base máxima de cotización generaría, concretamente, unos ingresos adicionales de 9.458 millones de euros.