El indicador adelantado del IPC (Índice de Precios al Consumo) en España registró en el mes de febrero, según la última nota de prensa emitida por el INE (Instituto Nacional de Estadística), una tasa de variación anual del -0,1%, confirmándose así el posicionamiento de la economía española ante una nueva etapa de deflación (contracción de los precios).
Tal y como se puede observar en el gráfico inicial, la evolución del IPC entre enero de 2006 y enero de 2014 (el dato de febrero hace referencia al indicador adelantado), atravesó a lo largo de dicho intervalo distintas fases, destacando la referente al año 2009, cuando el dato mensual del IPC alcanzó valores de hasta el -1,4% en julio de ese año.
Entonces, la contracción anual del PIB de la economía española registró un valor del 3,8%, manifestándose una estrecha relación, pues, entre deflación y decrecimiento económico.
Teniendo en cuenta esta consideración, y al objeto de analizar cuáles han sido en España las tendencias simultáneas de inflación y PIB en los últimos años, vamos a mostrar un gráfico adicional que permita realizar una ajustada valoración en torno a la credibilidad de la predicciones conjuntas sobre precios y crecimiento económico efectuadas por la fundación FUNCAS (Fundación de las Cajas de Ahorro).
Tal y como se puede observar, las evoluciones de precios y PIB en España han mantenido una tendencia paralela y altamente sincronizada hasta el año 2013.
Pero es en 2014, y con los últimos datos de previsión de FUNCAS, cuando se dibuja un escenario de muy difícil materialización; mientras la tendencia de la inflación es decreciente (0,3% en 2014), la del PIB es creciente (1% en 2014).
En conclusión; la reciente evolución de los precios y su progresivo acercamiento hacia la deflación contradice el discurso de la recuperación y agrega aún más dudas sobre su próxima y posible realización.
Habría que esperar los próximos meses para ver que tendencia siguen y si esta vuelve a ser la misma. Porque incluso se podría decir que en el 2007, comienzo de la crisis, empezó la situación anómala reflejada en la gráfica, de tal modo que la inflación estaba por encima de la evolución del PIB y que ahora justo se está corrigiendo para volver a la senda del crecimiento.
Y esa interpretación podría ser hasta válida si no fuera porque no es posible que esos índices no hayan sido corregidos. No es normal que la paralización del sector de la construcción, «motor» económico de este país sólo haya producido caídas del PIB de un 4%. Y ya de la inflación no hablamos cuando no incluye el precio de la vivienda.
2007: Inflación, 2,8%. PIB, 3,5%
2008: Inflación, 4,1%, PIB, 0,9%
2009: Deflación, -0,3%, PIB, -3,8%