El 58,1% del total del crédito bancario existente en la economía española se encuentra vinculado al sector del “ladrillo”, según datos recientemente actualizados por el Banco de España relativos al último trimestre del año 2013.

Así, el total de financiación “viva” destinada a “adquisición y rehabilitación de viviendas”, “construcción” y “actividades inmobiliarias” asciende hasta los 841.371 millones de euros en la actualidad, siendo la suma del crédito español en circulación 1,4 billones de euros.

De esta manera, desde finales del ejercicio 2007, el porcentaje del crédito financiero ligado al sector inmobiliario tan solo ha disminuido en algo más de tres puntos porcentuales respecto al 61,4% registrado al inicio de la crisis financiera internacional.

Además, tal y como se puede observar en el gráfico inicial, en diciembre de 2002 la financiación del ladrillo constituía un porcentaje inferior al 50% (49,5%) del total del crédito vivo, mostrando una clara evolución ascendente desde diciembre de 1999 (43%) y diciembre de 1992, cuando tan solo el 32,7% del crédito total se emplazaba en el sector de la vivienda, la construcción y las actividades inmobiliarias.

Es de destacar en relación a estas últimas actividades, el escaso peso que su financiación representaba en diciembre de 1992 sobre la cuantía total destinada a las actividades productivas (agricultura, industria, construcción y servicios); en torno al 6% .

Unos cuantos años más tarde, en diciembre de 2007, este mismo ratio ascendía, no obstante, hasta el 32,2%, mientras que en el cierre del ejercicio anterior todavía representaba un elevado 25,7%, muy lejos, pues, del 14,9% consignado en diciembre de 2002 ó el 9,6% correspondiente a diciembre de 1999.