España anotó el mayor déficit público de la Eurozona en el segundo trimestre de 2014, con un saldo presupuestario negativo de 30.537 millones de euros, según datos estadísticos de la oficina estadística europea, Eurostat.
Al déficit español le sucedieron otros de menor cuantía en términos absolutos como los consignados por Francia, Holanda, Italia y Portugal, cuyos importes ascendieron a 16.199, 7.297 y 4.405 y 3.231 millones de euros, respectivamente, tal y como se aprecia en la gráfica inicial.
Por el contrario, de los dieciocho países miembros de la Eurozona, seis de ellos experimentaron en el segundo trimestre del año un superávit público (más ingresos que gastos).
El de Alemania fue el más cuantioso de todos con 16.161 millones de euros, siguiéndole los correspondientes a Finlandia (1.168 millones), Bélgica (805) y Luxemburgo (400).
Analizando con mayor profundidad el caso de España se concluye que su déficit público referenciado al primer semestre del año ascendió a 36.472 millones de euros, un 11,8% menos con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
Dado que su objetivo de déficit presupuestario -especificado en su último Programa de Estabilidad 2014-2017– es del 5,5% del PIB, el tope de déficit esperado en España para el segundo semestre del año se cifra en 20.528 millones de euros.
No rebasar este límite establecido para los dos últimos trimestres de 2014 encarnará un objetivo de difícil consecución, por cuanto implicará consignar un exigente descenso interanual del 31,4% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.