En un informe de diciembre pasado, la Agencia Internacional de la Energía (IEA) adelantaba datos significativos sobre la posible evolución de la economía mundial y del mercado del carbón de aquí a cinco años, con unos resultados ciertamente decepcionantes: el consumo global de este combustible fósil en 2017 llegará hasta las 4.320 millones de toneladas equivalentes de petróleo (tep), muy cerca de las 4.400 millones de toneladas previstas para el petróleo.

Si bien el único descenso significativo en el consumo  actual de carbón se observa en la economía estadounidense -que está compensando la producción con gas «barato”- el aumento de la demanda mundial de carbón se prevé sostenido y continuado, de forma que para 2017 muy probablemente supere el consumo de petróleo, tal y como se puede observar en el gráfico inicial.

Demanda Combustibles Fósiles por Regiones

El mismo informe también avanza un espectacular incremento del consumo y la importación de carbón por parte de las economías de China e India.

Así, para 2017 se espera que estos dos países representen más de un tercio del carbón mundial importado y casi dos tercios de la demanda global de carbón. En este sentido también se prevé que India sea el mayor importador mundial de esta fuente energética dentro de 5 años, motivo que le está llevando a realizar en el exterior inversiones en reservas de carbón que puedan paliar en lo posible cortes eléctricos en un país, cuya población, recordemos, supera los 1.000 millones de habitantes.

China e India están ya de facto dominando el mercado mundial de carbón. Sin embargo, la economía de la Eurozona, que se encuentra en pleno «renacimiento» del consumo de carbón, espera que su actual consumo sea una circunstancia temporal debido a las limitaciones en capacidad productiva (no se construirán más plantas generadoras) y el mayor compromiso europeo con las renovables.

Importaciones Carbón China, India y Europa

Volviendo al carbón estadounidense, la IEA lo ejemplifica como el lugar donde más se ha reducido su consumo gracias al boom del gas de esquisto, que está haciendo cambiar las centrales generadoras de electricidad de carbón a gas. De hecho, si los precios y la demanda de carbón no se han hundido más es gracias a las exportaciones realizadas por la economía estadounidense. Sin embargo, la extracción del gas no convencional entraña riesgos medio-ambientales en el subsuelo (técnica del fracking).

Maria van der Hoeven, Directora de la IEA, recomienda en nota aparte aumentar la eficiencia económica y tecnológica en el consumo, la producción y la extracción de recursos no renovables, pero añadiendo que solo Estados Unidos ha conseguido reducir significativamente sus emisiones de CO2 gracias a sus eficiencias de mercado y en la extracción, lo que precisamente ha ocasionado la bajada del precio de carbón y el consiguiente incremento de su comercio y consumo en el resto del mundo, incluida Europa.

Precios Tipos de Carbón

El aviso es pues doble para China, India y Europa. Primero por no implementar políticas activas que permitan ir rebajando su dependencia en favor de otras energías y seguir utilizando sin reparo el carbón barato para sus objetivos de crecimiento en sus economías.

Segundo, por no aprovechar los nuevos recursos disponibles de gas de esquisto para reducir su demanda de carbón y emisiones de CO2 sin dañar la factura eléctrica al consumidor.

La valoración global por parte de la Directora de la IEA es de «preocupante parajoja»; al tiempo que se felicita porque la bajada del precio del carbón esté permitiendo a economías emergentes empezar a acariciar cierto nivel de comfort que el mundo industrializado obtuvo hace mucho tiempo, reconoce al carbón como el más sucio de los combustibles fósiles, asumiendo que de seguir así, aumentarán las emisiones mundiales de CO2 y con ello la acentuación del riesgo de cambio climático.

Carlos C.P.