Artículo escrito por Helena Niño
¿Habéis visto esas fotos súper picantes de Irina Shayk para Sports Illustrated? o ¿las de Chris Pratt sin camiseta en el preestreno de Jurassic World? Pues yo tampoco. Pero ahora que tengo vuestra atención os voy a hablar de Agricultura Ecológica.
Últimamente el debate de la Alimentación Ecológica vs no Ecológica (o clásica) se está poniendo más candente que la gala de los jueves de Supervivientes 2015 y para todos aquellos que no se hayan dado cuenta, desde hace un par de años se han abierto en España numerosos establecimientos de venta de productos «orgánicos» también denominados «bio«. Esta idea de negocio se ha importado de Alemania, Suiza, Reino Unido y Francia y reivindica el uso de técnicas, tanto en agricultura como en ganadería, respetuosas con el medioambiente (sin fertilizantes, plaguicidas, antibióticos, etc.) para obtener alimentos con las propiedades naturales intactas aunque con una diferencia considerable de precio (el triple, muchas veces) en comparación con su alternativa no ecológica.
Hasta aquí todo fetén. Cada uno es libre de comprar lo que quiera y, por supuesto, de pagar lo que considere por el producto que crea que es el más beneficioso para su salud y más amigable para con el entorno.
El problema es precisamente ese. ¿Realmente el consumidor tiene toda la información necesaria para decidir qué producto es el mejor para su salud o para el medioambiente? o ¿se fía demasiado de ese patio de vecinas digitales que puede llegar a ser internet cuando las búsquedas se hacen con más pereza que rigor?
Porque ¿podríais contestar, sin visitar la Wikipedia, a esta pregunta?: ¿qué es mejor para una ensalada? un tomate que lleve: ¿oxalacetatos?, ¿alfa-cetoglutaratos? o ¿NADHs? o ¿ FADHs? Pues como no podía ser de otra manera, la respuesta tiene truco. Todas esas sustancias forman parte de una de las rutas metabólicas indispensables para la vida celular y sus metabolitos, por supuesto, son más naturales e inofensivos que una cesta de gatitos.
Pues sí, en la agricultura no Ecológica se usan transgénicos, ingeniería genética, carbamatos, organofosforados, etc., esas palabrejas que a veces salen en los telediarios para recordarnos que en otro canal están poniendo fútbol. Pero ¿es tan fiero el león cómo lo pintan? o ¿se ha demonizado la agricultura no Ecológica aprovechando que la nomenclatura química nos da arcadas para vincular a sus nombres más muertes y destrucción que los legendarios capítulos 9 de Juego de Tronos?
Porque de ser tan malos, ¿dejarían los gobiernos que se distribuyesen alimentos perjudiciales para nuestra salud? ¿De verdad no hay nadie que haya podido evitar que compuestos tóxicos lleguen a nuestra mesa? ¿ni el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad? ¿ni el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente? ¿ni esos 23 centros del C.S.I.C exclusivamente dedicados al sector agrario que hay en España? ¿ni la Unión Europea? ¿ni la FAO? ¿Spider-Man? ¿Batman? ¿Nadie?
Pues sí que hay alguien que se ha molestado en arrojar luz sobre este dilema. Los investigadores de la American Journal of Clinical Nutrition han recogido ese guante y han llevado a cabo una revisión de todos y cada uno de los artículos de investigación realizados hasta la fecha sobre el tema y han concluido que no existen diferencias nutricionales significativas para la salud entre alimentos «bio» y alimentos clásicos. Le duela a quien le duela. Y si no es así, a ver quién es el guapo que lo demuestra pero con un trabajo de investigación de verdad, con datos contrastados y no de blogs que enlazan con otros blogs y luego con otros blogs más y así hasta el infinito y que suelen tener más razonamientos simplistas y sensacionalismo que rigor.
Es más, en España, muchos investigadores ya se han postulado a favor de la agricultura clásica y suscriben las palabras del biotecnólogo y divulgador (recomendadísima la web de Naukas, por cierto) J. M. Mulet: “La agricultura nunca es ecológica…. y el mensaje ecologista está siendo usado para vender más, simplemente. Es moda y postureo… desde hace siglos, se ha usado la manipulación y selección genética en la agricultura y el futuro de la humanidad no será posible sin los alimentos transgénicos”.
Porque haciendo un ejercicio de seriedad y sinceridad ¿sin transgénicos, fertilizantes, plaguicidas y antibióticos (los azotes de la agricultura ecológica) es realmente posible aumentar tanto la producción como para cubrir las necesidades nutricionales de un país, que según datos de UNICEF del 2014, tiene el 26,7% de los menores de 16 años sufriendo malnutrición infantil? O ya puestos, ¿en el mundo, donde casi 800 millones de personas pasan hambre? Y si fuese así ¿por qué no se ha hecho? ¿Es el momento de ponernos a jugar a las casitas con un tema tan serio?
Si partíamos de la Paleo agricultura, ecológica al 100%, ¿cómo puede ser que en el camino nos hayamos equivocado tanto hasta el punto tener que formatear todos los discos duros y volver a empezar? ¿Realmente es necesaria esa vuelta de 360º, sobre un eje formado de anticultura, para volver a la casilla de salida? ¿Alguien sabría explicarme cuándo toda la I+D+I se volvió humo? ¿o es que el bosque de la ignorancia nos impide ver el árbol de la ciencia?
Ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos. El debate está servido.
Entonces, usted qué propone? O lo suyo solo es destruir los sueños de quienes no queremos que el progreso arruine el futuro- o la salud y el medio ambiente de nuestros descendientes…. Vaya que sí se ha lucido usted, siga comiendo sus Mc King… verá que bien le alimenta a su parte proporcional de la población mundial…
Yo propongo que cada uno haga lo que quiera en su vida privada (como ya he manifestado en el párrafo 3). Evidentemente, cualquier producto que proceda de la agricultura ecológica (AE) va a ser bueno, por definición, para cualquier cosa menos para su bolsillo. Hasta ahí podíamos llegar. El artículo no trata de “desenmascarar” los productos de AE, sino sobre si éstos podrían sustituir a las frutas, verduras y carnes que hay en las grandes superficies (de ahí el título). Desgraciadamente no todo el mundo puede costearse una cesta de la compra de un mes completo, teniendo familia, si ésta se triplica. Este aumento de precio es inevitable porque la AE es muy poco eficiente. Creo que estará de acuerdo en que los alimentos tardan más en madurar, son más pequeños, se producen en menor cantidad y encima, están más expuestos a los caprichos de la meteorología y las plagas, por no hablar de que duran menos en buen estado por lo que hay que o venderlos rápido o tirarlos. Eso provoca que si hay pocos y cuesta mucho producirlos sean necesariamente más caros. Es la ley de la oferta y la demanda. La comida es un bien de primera necesidad, no un artículo de lujo inaccesible para la mayoría.
Lo que yo pretendo con este artículo, a lo mejor con poca fortuna, es explicar a toda esa gente que no puede elegir (bien porque no quiere, bien porque no puede) que no pasa nada si se alimentan de productos obtenidos de la manera clásica. Ni se va a morir, ni se a intoxicar, ni le va a pasar nada y no porque lo diga yo, sino porque está más que fundamentado.
Muchas gracias por su comentario,
Un saludo,
Helena
¿Te has planteado quien subvenciona al American Journal of Clinical Nutrition?.
¿Te has informado de que se permite y que no en la agricultura ecológica?
Te invito a tomarte un tomate ecológico de mi tierra y a tomarte uno de un invernadero convencional, te invito a observar el proceso de maduración de una manzana ecológica y el de una manzana convencional, te invito a medir los niveles en tu sangre de pesticidas, y los niveles en la sangre de cualquier consumidor de productos ecológicos.
Y te diré que es cierto que no estoy del todo de acuerdo en la forma de certificar y demás, pero de ahí a tener tal certeza, lo único que puedo entender es que realmente no has probado a alimentarte de esa forma.
Dígamelo usted que me tienes en ascuas. Porque yo por más que busco y rebusco sólo he encontrado que es una de las revistas médicas y de biología más importantes del mundo y que publicar en ella, por su nivel de exigencia y rigor, la elevan a la categoría de biblia científica.
Sólo le puedo decir que entiendo que se desconfíe de multinacionales tipo Eroski o Mercadona (¿sí?), porque todos sabemos cómo se las gastan las multinacionales, pero yo le planteo…y qué pasa con las multinacionales de la AE? (muchas tienda son cadenas y además de marketing puro y duro) ¿Las certificaciones que les otorgan no podrían también estar amañadas? ¿Los controles no podrían también estar manipulados? porque cualquier alimento que se comercialice en este país tiene que pasar los mismos controles para llegar a los consumidores, provengan de donde provengan siempre van a tener que pasar los filtros del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente. ¿en la AE no puede haber comportamientos poco éticos y gente sin escrúpulos buscando dinero fácil?. Por eso en el texto pongo que “ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos”. Le paso un enlace en el que puede leer sobre esto (por si le interesa) y hasta sobre las condiciones laborales de una chica que trabajaba en una multinacional de AE.
Sí, me he molestado, este es uno de los enlaces: Agricultura Ecológica. , ahí pone que no emplea productos químicos de síntesis, u organismos genéticamente modificados (OGMs) —ni para abono ni para combatir las plagas—ni para cultivos, logrando de esta forma obtener alimentos orgánicos a la vez que se conserva la fertilidad de la tierra y se respeta el medio ambiente. Todo ello de manera sostenible, equilibrada y mantenible. Es, más o menos, lo que he puesto en el segundo párrafo.
En cuanto a lo de mirarme el nivel de pesticidas en sangre,creo que hay un protocolo para los organofosforados pero si no has estado directamente expuesto (no eres un trabajador de uno de los campos), no sé si lo aplicarán. Pero será interesante ver la cara que pone mi médico cuando se lo pregunte. Gracias.
Seguro que los tomates de su tierra (sea cuál sea) son exquisitos, no le digo que no, y claro que he probado productos naturales sin pesticidas ni nada (soy gallega y en mi pueblo hay de todo para aburrir) pero yo no noto ninguna diferencia entre una zanahoria, una cebolla, o una berenjena del súper de la esquina y si un tomate me sabe soso le pongo sal, vamos, que a mi paladar le da igual, que quiere que le diga. No puedo evitarlo.
Muchas gracias por su comentario,
Un saludo,
Helena
Le dijo los enlaces, que veo que no salen:
Agricultura Ecológica:
https://es.wikipedia.org/wiki/Agricultura_ecol%C3%B3gica
¿Quién gana dinero con la agricultura ecológica?
http://jmmulet.naukas.com/2015/03/16/quien-gana-dinero-con-la-agricultura-ecologica/
dijo = dejo
¿Cómo que no existen revisiones, investigaciones…?
Que no se conozcan no quiere decir que no existan.
Los intereses de la industria (y de los políticos) son económicos y cortoplacistas.
Y las industrias química y alimentaria acumulan un largo historial de productos que se comercializaron -rentables- para tener que retirarlos después, cuando las evidencias implicaban un peligro de imagen pública…
Empieza por el ddt, sigue con distintos tipos de plásticos, y añádele unos centenares de fitosanitarios de los que se usan en la agricultura «productiva».
Y la lista no para.
El poder del dinero es muy grande.
Pero, como sociedad, convenía interiorizar cuanto antes la incompatibilidad que -en el sistema capitalista en el que vivimos- existe entre salud pública y beneficios económicos de las corporaciones.
Hombre, tampoco que existan.
¿Y en la AE no tienen para nada que ver los políticos o las multinacionales? ¿Puede llegar un producto calificado como de AE a la mesa sin que ninguno de esos grupos haya tenido que meter mano en el proceso?
La agricultura tradicional es lo que es. A mí no se me ocurre decir que es perfecta (no hay nada ni remotamente parecido en mi artículo), pero para poder cubrir las necesidades alimenticias de la población mundial (que es el tema que trato) no me parece posible y me remito a lo que le he contestado a Jesus D. P. M.
En cuanto al DDT está más que prohibido desde hace décadas y por la OMS (esa misma que se deja comprar por las multinacionales), plásticos ….cómo los que llevan los móviles? Tablets?, portátiles? ; toda la tecnología tiene que lidiar con sus demonios, por eso, día a día la investigación trabaja para subsanarlos y como ejemplo, en el caso de los fitosanitarios, aprovecho para recomendarle este artículo.
Creo que está en lo cierto, el poder del dinero es muy grande, fíjese cuanto, que ha llegado hasta la AE.
Muchas gracias por su comentario,
Un saludo,
Helena
El artículo es ¿Tiene sentido aspirar a una Madrid “libre” de Transgénicos?
https://www.elcaptor.com/economia/2015/07/tiene-sentido-aspirar-madrid-libre-de-transgenicos.html
Me gustaría que me dieran su opinión sobre el estudio de investigación sobre transgénicos del doctor Gilles-Eric Séralini. Según sus resultados el maíz transgénico, el glifosato y los coadyudantes de Monsanto son nocivos a la salud. en el siguiente video ( Maiz Transgenico de Monsanto causa tumores a ratas de laboratorio) esta su entrevista. https://www.youtube.com/watch?v=5ItO0n3FOak