La anomalía a la que se enfrentan ciertos compradores de coches en España, consistente en tener que financiar por obligación la compra de los vehículos ¡incluso aunque dispongan de los fondos suficientes para adquirirlos en efectivo!- tiene ya su correspondiente soporte argumental en el diario Expansión, uno de los principales referentes mediáticos en lo concerniente a la construcción de dogmas de carácter económico.

Quienes andaban todavía por ahí despistados preguntándose cómo es posible que un coche resulte más caro cuando se adquiere en efectivo que cuando es adquirido mediante financiación, por fin pueden ponerse a salvo en el menú de los comensales sin escrúpulos porque uno de sus mayordomos convertidos en categoría de filtradores necesarios de contenidos verídicos– ya ha desarrollado un razonamiento “asistido” para la tranquilización general del personal.

No pasa nada porque el titular del diario Expansión se corresponda con la siguiente secuencia “Por qué es más barato financiar un coche que comprarlo al contado” y que en los tres primeros párrafos no sea posible encontrar una sola respuesta a tal interrogación.

Tampoco pasa nada porque a continuación encontremos otro extracto como: Pero, ¿qué hay detrás del auge de estas entidades de crédito? Es una parte vital del negocio de un fabricante de automóviles y podamos observar de nuevo cómo no se da ninguna respuesta a la interpelación.

Ni que decir tiene que cuando por fin es posible encontrar un argumento definitivo, “La operación es redonda porque, la firma primero vende un coche, lo que produce como grupo automovilístico; segundo, el descuento que le hace al cliente (por financiarlo) lo recupera a través de los intereses del crédito”, la contradicción con la hipótesis inicial se hace totalmente evidente, quedando meridianamente claro que NO es más barato financiar un coche que comprarlo al contado.

Ahora bien, lo que de manera literal se acaba de transcribir y mediante una mínima reflexión hemos podido concluir no representa, sin embargo, inconveniente alguno para que el texto prosiga de la siguiente manera: Esto ha provocado que un usuario pague menos por un vehículo si financia su compra que si lo paga al contado.

Para finalizar, y por si la suma de estímulos contradictorios en defensa del planteamiento inicial dejara algún tipo de resquicio para la disconformidad, el texto concluye con el siguiente exabrupto: Pero además los productos de las financieras de las marcas elevan la fidelización posventa.

No te podías ir sin recibir un último premio dedicado enteramente a ti, lector, consumidor, deudor.