Al hilo del debate sobre las decisiones de algunas comunidades respecto a cobrar un euro adicional por receta farmacéutica, cabe recordar que la entrada en vigor del copago sanitario en España el 30 de junio de 2012 estableció nuevos porcentajes de aportación de los usuarios con derecho a asistencia sanitaria en materia de prestaciones farmacéuticas.

Con carácter general, dichos porcentajes de pago de medicamentos y productos sanitarios quedaron de la siguiente manera:

– Beneficiarios con una renta igual o superior a 100.000 euros: aportación del 60% del precio de venta al público.

– Beneficiarios con una renta entre 18.000 y 100.000 euros: aportación del 50% del PVP.

– Beneficiarios con una renta inferior a los 18.000 euros: aportación del 40% del PVP.

Pensionistas con una renta inferior a 100.000 euros: aportación del 10% del PVP.

Así, la suma total de gasto farmacéutico español en junio de 2012 -mes en cuyo último día entró en vigor la nueva fórmula de copago estipulada en el Real Decreto-ley 16/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones- consignó un importe de 980,5 millones de euros, una cifra muy superior a la del mes de julio, 699,2 millones de euros, casi con total seguridad como consecuencia del efecto anticipación de la introducción de la medida de copago.

De forma que el gasto en prestaciones farmacéuticas en julio de 2012 consignó un descenso interanual del 24,3% sobre el gasto que se realizó en julio de 2011, y tanto en agosto como en septiembre, las caídas interanuales volvieron a superar el 20%, tal y como se puede apreciar en el gráfico.

Unas caídas que en términos acumulados hasta septiembre de 2012 se cifran en el -10,57% respecto al mismo periodo de 2011 y que, por cierto, no difieren mucho de las que se obtuvieron al cierre del año 2011, cuando también se alcanzó una variación interanual negativa, en aquel caso del -9,79% respecto a los datos registrados en 2010.