Como preámbulo a los últimos datos proporcionados sobre el déficit público español, la información ofrecida a continuación muestra una retrospectiva sobre la Zona Euro con el único fin de suministrar una nueva herramienta de análisis y reflexión más.

Según datos recientemente actualizados por Eurostat, el déficit público de la zona euro registrado en el año 2011 ascendió a 390.708 millones de euros.

De esa cifra, 100.402 millones de euros le correspondieron a España, significando el 25,7% del déficit total de la zona euro.

A España sólo le superó Francia, que con 103.324 millones de euros –el 26,4%- lideró el conjunto de los déficits registrados por los distintos países dela Eurozona.

Por lo tanto, más de la mitad del importe deficitario de las cuentas públicas del conjunto de los países integrantes de la zona euro lo absorbieron Francia y España.

Déficit Público sobre PIB Zona Euro

En relación al PIB, España alcanzó en el año 2011 un 9,4% de déficit público, incluyéndose también en el dato las ayudas al sector financiero. Superó de esta forma a Francia, que obtuvo un 5,2%.

En los mismos términos, Irlanda se alzó con el mayor porcentaje de déficit de la zona euro en el año 2011, un 13,4%. Sus cifras absolutas, sin embargo, no llegaron a sobrepasar los 21.300 millones de euros.

Algo similar podría decirse de Grecia, cuyo déficit relativo del 9,4% no rebasó los 20.000 millones de euros.

En los últimos días se ha conocido el importe -neto de ayudas al sector financiero- del déficit público español en 2012, cifrándose en 70.822 millones de euros, el 6,7% del PIB.

Pero añadiendo a este dato los 39.468 millones de euros que el MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad) transfirió a España el 11 de diciembre de 2012 para financiar el rescate de la banca nacionalizada desde el exterior, el déficit público total de España ascendió a 110.290 millones de euros en el año 2012, representando en torno al 10% del PIB español.

En conclusión, nada ha cambiado en el déficit español respecto al año anterior, salvo un extraordinario y radical cambio en su composición.

Un cambio de composición que no ha sido en absoluto gratuito, ya que la incorporación de las ayudas a la banca en el déficit ha implicado, al mismo tiempo, la reducción de los gastos de carácter social en similar e idéntica proporción.