No corren buenos tiempos para los ahorradores más conservadores. Las medidas tomadas por parte del Banco Central Europeo de bajar el interés al 0 %, ya han comenzado a pasar factura a las rentabilidades de muchos plazos fijos, lo que parece consolidar la idea de que para obtener una buena rentabilidad es “obligatorio” asumir riesgos.

Malos tiempos para los depósitos bancarios

La nueva política del BCE dibuja un escenario nuevo y desconocido para los ahorradores. Este escenario de tipos al 0 %, ya ha provocado que algunos bancos hayan rebajado el interés de sus depósitos bancarios al 0,05 % e incluso hayan eliminado otros de su lista de productos ofertados. Lo que está claro es que mientras las entidades financieras consigan dinero barato del BCE, los incentivos para remunerar plazos fijos serán prácticamente nulos.

Es más, casi podríamos afirmar que entre los principales factores que provocan que los bancos aún sigan ofreciendo rentabilidad por sus plazos fijos está el de conseguir nuevos clientes, ya que a día de hoy los depósitos de bienvenida son los que mejores rentabilidades presentan.

¿Es el final, el último suspiro agónico?

Parece que no está todo perdido. Aunque los tipos de interés de los depósitos se mueven en una horquilla de entre el 0,20 % y el 0,35 % entre la amplia oferta de plazos fijos del mercado aún existen algunos con rentabilidades atractivas. En su mayoría no superan los 12 meses y rentan por encima del 1,50 % TAE. Entre ellos, encontramos el Depósito Easisave al 2 % TAE durante un año, el Depósito Facto al 1,50 % TAE a un año de Banca Farmafactoring para aportaciones de más de 10.000 euros y configurable por tramos y el Depósito a un año de Crédit Agricole, que, al igual que Banca Farmafactoring, ofrece una rentabilidad del 1,50 % TAE.

También hay entidades que han lanzado nuevos depósitos con rentabilidades que superan el 1 % TAE. En general, se trata de depósitos referenciados a las acciones de distintas compañías. Perfectos para aquellos inversores que buscan obtener rentabilidad por sus ahorros y quieran invertir a medio o largo plazo asumiendo un riesgo superior al de los depósitos tradicionales, ya que los intereses no están garantizados.

Por otro lado, los ahorradores que no estén dispuestos a asumir riesgo y quieran asegurar una rentabilidad alta para sus ahorros pueden encontrar alternativas que antes no eran tan atractivas como lo son ahora, eligiendo una de las mejores las cuentas remuneradas del mercado. El problema de éstas es el mismo que el de los depósitos a plazo, que no se libran de las medidas del BCE y actualmente también ofrecen rentabilidades escasas, con contadas excepciones. Sin embargo, permiten tener el dinero siempre disponible sin ningún tipo de penalización.