La estrecha relación económica que existe entre la evolución del crédito en circulación existente en la economía española y la capacidad de crecimiento de esta última en términos de PIB constituye un motivo más que aceptable para publicar un nuevo análisis en el blog.

Empleemos datos del Banco de España y del INE para componer de forma gráfica las evoluciones históricas tanto del crédito vivo al sector privado, como del PIB de la economía española desde el año 1998.

Nos encontramos ante una clara y precisa conclusión; mientras el ritmo de crecimiento del crédito bancario iba anotando tasas positivas, la expansión económica de España parecía no encontrar culminación en el próximo e inmediato horizonte temporal.

Así, al menos desde el inicio de la serie analizada en este post (1998) y hasta el año 2007, la economía española mantuvo un ritmo de crecimiento de entre el 3% y el 5%, en paralelo a unos aumentos interanuales del crédito vivo de entre el 10% y el 30%.

Sólo en el año 2008, transcurrido ya un año desde el comienzo de la crisis financiera internacional, comenzó la ralentización de los incrementos del crédito (6,2%) y el PIB (0,9%), y tan solo un año después, en 2009, se concretó definitivamente la contracción del crédito bancario (-1,8%) y el PIB español (-3,8%).

De este modo, los últimos valores registrados en 2012 y 2013 no han hecho sino confirmar la existencia de la íntima correlación y dependencia macroeconómica indicada al inicio de este post, de tal forma que ante los decrecimientos experimentados por el crédito español (-10% y -9,8%, respectivamente) la economía española se ha visto abocada a continuar instalada en la recesión (-1,6% en 2012 y -1,2% en 2013).

Por lo tanto, y conforme a la proyección que nos permite realizar el conjunto del análisis anterior, el nivel de crédito en circulación del sector privado debería aumentar en torno a un 5% en 2014 al objeto de que la recuperación económica de España pueda alcanzar un incremento estimado del 1% de su PIB.