España ha perdido medio millón de personas dispuestas a trabajar en los últimos nueve trimestres, según la Encuesta de Población Activa (EPA) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Así, la población activa de España, es decir, el conjunto de personas con una edad superior a los 16 años en actitud y disposición de trabajar, ha descendido desde los 23,5 millones de personas en el tercer trimestre de 2011 hasta los 23 en el último trimestre de 2014.

Por el contrario, la población inactiva de la economía de España, esto es, el conjunto de personas que contando con una edad superior a los 16 años se encuentra en una situación de inactividad respecto al mercado laboral, acumula ocho trimestres consecutivos de incrementos interanuales.

No obstante, la cifra de inactivos en España no ha ascendido en los últimos trimestres con la misma intensidad que la contracción observada en la población que o bien se encuentra trabajando o bien se encuentra en situación de búsqueda de empleo (ver la evolución de la población activa reflejada en el gráfico inicial).

Ampliando el horizonte de análisis de las poblaciones económicamente activas e inactivas en España desde el año 2002, se puede perfectamente apreciar que los fuertes incrementos experimentados en el primer grupo -de un ritmo de entre 600.000 y 800.000 personas por trimestre hasta finales de 2008- tampoco se correlacionaron con los descendentes registros experimentados por el grupo de los segundos con idéntica e intensidad similar.

Como resultado  de esta evolución, la población activa de España ascendió en cerca de cinco millones de personas en dicho periodo -desde los 18,6 millones hasta los 23,3-, al tiempo que la contrapartida de inactivos apenas varió en medio millón, desde 15,8 millones hasta 15,3 (cuantificándose en la actualidad en 15,5 millones de personas).