La evolución de los depósitos de los hogares en los países europeos muestra un comportamiento claramente diferencial a lo largo del tiempo, motivo por el que vamos a analizar a continuación las recientes trayectorias representadas en algunos de ellos.

En Grecia, tal y como se puede observar en uno de los gráficos, desde el año 2004 y hasta finales de 2009, los depósitos de los hogares crecieron en tasa interanual, por encima incluso del 15% durante los meses precedentes al crack que sobrevino en 2010 y que concluyó recién comenzado 2013. La situación en la actualidad resulta indefinida, ¿qué ocurrirá?

Depósitos España

En España podría destacarse una positiva evolución de los depósitos de las familias que fue desvaneciéndose progresivamente a partir de los años 2007 y 2008 para acabar registrando contracciones justo en 2012. El posterior repunte experimentado a lo largo de 2013 se desvaneció nuevamente por completo en los meses siguientes. La situación actual, al igual que en el caso griego, es de incertidumbre total.

Depósitos Holanda

Si nos fijamos en el caso de Holanda, apreciamos que a lo largo del conjunto de los años representados la evolución de los depósitos en sus hogares ha sido creciente, si bien las tasas de crecimiento son cada vez menores y en la actualidad no superan el 2%, cuando en el año 2009 llegaron a estar por encima del 9%.

Depósitos Luxemburgo

La evolución de los depósitos de los “hogares en Luxemburgo” es tal vez la más sorprendente, por cuanto se observa en ellas numerosos ciclos y es el único ejemplo en el total  de países analizados en el que los depósitos se contraían entre los años 2004 y 2006. Eso sí,  después, justo cuando iba a comenzar la gran crisis financiera internacional, se elevaron muy cuantiosamente. ¿Por qué?

Depósitos Alemania

Para finalizar, el caso de Alemania. Crecimiento constante de los depósitos de sus familias de en torno al 2% desde 2004 hasta 2007. Importante repunte entre 2008 y 2009 y posterior retorno a la estabilidad total en el año 2010, circunstancia que se mantiene en la actualidad con tasas superiores al 3%.

Por lo tanto, la evolución de los depósitos de los hogares en Europa no parece caracterizarse por la homogeneidad, ¿no es cierto?