Las últimas estadísticas publicadas en abril por el Banco de España han arrojado un sorprendente dato en el registro relativo a depósitos de seguros y fondos de pensión españoles.
En concreto, la cifra agregada de los depósitos formalizados en fondos y planes de pensiones privados se ha derrumbado en 10.801 millones de euros en marzo de 2016, de tal manera que la cartera de dichos depósitos cerró el mes con un valor de 42.680 millones de euros, tras sufrir una variación intermensual negativa del 20,2%.
La cuantía de esta cartera en términos absolutos había estado situada por encima de la barrera de los 50.000 millones de euros tanto en los dos primeros meses de 2016, como a lo largo de todos los periodos mensuales relativos a 2015, 2014 y 2013, tal y como se puede observar en el primero de los gráficos mostrado inicialmente. Solamente en ocasiones muy puntuales comprendidas en el periodo 2009-2012 se anotaron valores inferiores a los 50.000 millones de euros.
Con anterioridad a dicho periodo 2009-2012, el volumen de los depósitos en seguros y fondos de pensiones había ascendido desde el entorno de los 20.000 millones de euros en el año 2002, hasta la horquilla de los 40.000-50.000 millones de euros en el año 2008, en exacta sincronía con la efervescente revalorización del mercado bursátil y de los valores de renta variable experimentada en España -y la mayor parte del resto del mundo- a lo largo de dicho periodo.
Cabe destacar que, como norma general, el dinero invertido en un fondo de pensiones no se puede recuperar sino hasta el momento en que la persona que es titular y acreedora de dicho fondo accede a su jubilación, si bien existen supuestos especiales de liquidez -fallecimiento, dependencia e invalidez, enfermedad grave, desempleo de larga duración, desahucio- en los que sí es posible recuperar la suma acumulada en el fondo, con antelación a que se produzca el momento de la jubilación.
En 2015, la última reforma fiscal introdujo un nuevo supuesto excepcional de liquidez, por el cual a partir del 1 de enero de 2025 también será posible rescatar todos aquellos fondos de pensiones con una antigüedad mínima de 10 años.