Primera: El paro registrado en España bajó en 2016 un 9,5%. Seguro que les suena de algo aquello de: “el descenso más pronunciado desde…” o “la mejor evolución de todos los países de la Zona euro…”. Pero analicemos los datos de 2008 en el gráfico. ¿Observan cómo aumentó entonces el desempleo en España “y en Alemania”? Analizar los datos de 2008 sirve para darse cuenta de la magnitud del camino que a España aún le queda por recortar.  En 2016 el paro registrado en España es un 74% superior al de 2007. (En Alemania un 28% inferior).

Segunda: Desde 2007 España estuvo cinco años registrando año tras año más paro registrado. Sin embargo, Alemania, en ese mismo periodo, solo destruyó empleo un año, en 2009. Y esa destrucción de empleo en el país germano solo alcanzó un 4,8% en términos interanuales. Por el contrario, el incremento del paro registrado en España alcanzó el 47%, ¡tan solo en 2008! Sí, por supuesto. Cuando se cae tan contundentemente de golpe, a continuación se abre un periodo de recuperación. Pero en España, ni eso llegó a suceder. Se siguió cayendo más y más, y llegado 2016 todavía no hay nada -que quede bien claro- que celebrar; el paro registrado en España asciende a 3,7 millones de personas, cuando en 2007 era de 2,1. Volvamos de nuevo a Alemania; paro registrado en 2016: 2,7 millones. Paro registrado en 2007: 3,8 millones. Sí, espectacular. Lo de Alemania, claro.

Tercera: España está siguiendo la misma evolución que Alemania en los tres últimos años, tal y como se puede observar en el gráfico inicial. Si se tiene en cuenta el contexto temporal representado, se puede conceder que su trayectoria es lógica, pero nunca exitosa. Efectivamente, cuando una economía comienza a soportar unas cifras de paro elevadísimas, lo lógico es que un momento dado, tras la devastación, comience la reconstrucción. Comparar los datos económicos de evolución en Alemania y España y presentarlos como un paradigma de la superioridad de España solo puede ser o el ejercicio mental de un forofo enajenado o la regocijada función de una mass-media muy, muy parcial e interesada. ¿Por qué? Pues porque el verdadero éxito, en un contexto temporal como el referido, es continuar con una evolución bajista del paro registrado, que sigue mejorando sus propios mínimos en la serie. Exactamente lo que sucede en Alemania pero ni mucho menos en España.