Artículo escrito por Helena Niño

Te levantas de buena mañana. Son las 7:00 u 8:00 s.g. (según donde pongas el mediano). Con legañas en los ojos y una relaxing cup of café con leche en la mano descorres las cortinas para darle buenos días al sol pero quien te devuelve el saludo es una llameante y negra urbe, sumida en llamas, cenizas y destrucción. El apocalipsis zombi. Vaya, ya se te había olvidado. Mires donde mires, secundarios del vídeo de Thriller recorren las calles practicando su particular sevillana espectral. La boca del metro, que será tu destino esta mañana, te guiña un ojo. Hoy va a ser un día difícil. Flow, tío.

Y es que, para ti (como para muchos otros, desgraciadamente) la mejor opción es irte. Como el protagonista de Trainspotting elegiste vivir y tienes que aprovechar ahora que los países de la zona euro aún no han levantado muros ni océanos de fuego, al más puro estilo Guerra Mundial Z, para buscarte las castañas fuera. Porque antes, los parados españoles éramos pocos, pero ahora, como dirían los miembros de Anonymous “somos legión” y eso, amigo, no lo capea cualquiera.

¿Cómo empezó todo? ¿Cuál fue el origen? Se cree que un virus modificado genéticamente, vulgarmente conocido como: crisis.

Vuelves a echar un vistazo y trazas la hoja de ruta que te llevará hasta tu meta.

1- Grupo de zombis a las 9. Cansados de vagar y vagar por las calles con las piezas de su vida a cuestas se paran a descansar en cualquier esquina. No son muy peligrosos porque están aletargados. ¿Orígenes? Quién sabe. Quizás las dos reformas laborales de este año, la altísima destrucción de empleo, funcionarios con sueldos congelados y sin pagas extras, el hachazo a las infraestructuras (17,14%) un sector que generaba muchísimos puestos de trabajo o quizás el recorte en ayudas a los parados (5,4%) o a su formación (1,8%).

2- Grupo de zombis a las 10. Antes eran niños, ahora no sé qué son. Son gremiales, muy activos y además, les pirran las pipas. Aparecieron en 2013 cuando empezaron a desbordar del sistema educativo. La llamada ley Wert los excluyó de la universidad y los recortes del 7% en Secundaria, FP y Escuelas Oficiales de Idiomas los excluyó del sistema. Alumnos brillantes cuyas medias bajaron por compaginar estudios con trabajo ahora vagan en círculos sin un buen libro que echarse a la neurona. Quién sabe si ese zombi de ahí estaba destinado a ser el que nos sacase de la crisis, el nuevo Steve Jobs, o a descubrir la cura de la estupidez. Ya, nunca lo sabremos.

3- Grupo de zombis a las 11. En sus filas hay enfermos, discapacitados y dependientes. Son muy lentos porque sólo quedan fragmentos de lo que otrora fueron personas. ¿Origen? Recorte brutal en la sanidad (35%), recorte en la ayuda a la dependencia (47%), recorte a la partida de atención al inmigrante (1,2%) y recorte en protección contra violencia machista (1,5%). Una auténtica factoría de zombis: infartados, crónicos sin acceso a medicación, listas de espera infinitas, copagos, urgencias saturadas y rebrotes de enfermedades que se creían erradicadas (tuberculosis, malaria, cólera, polio y sarampión).

4- Grupo de zombis a las 12.  Pequeños, marchitos y extremadamente lentos. Paradójicamente los pilares de la economía zombi. ¿Orígenes? Los recortes en las pensiones que llevarán a nueve millones de pensionistas a perder poder adquisitivo.

5- Grupo de zombis a la 1. Justo al lado de la boca de metro. Estos son los peores. Sus ojos te miran y te juzgan detrás de sus microscopios. ¿Orígenes? Recortes sangrantes en la investigación. No sólo en el CSIC, sino también en las universidades (donde se desarrolla el 60% de la investigación) donde por cada 10 investigadores que se jubilan sólo se contrata solamente a 1 para sustituirles, con lo que 9 líneas de investigación desaparecen y la media de edad de los investigadores es de 50 años. Hay que decir “adiós” a combatir el cáncer, el Alzheimer o el SIDA y “hola” a más zombis made in spain.

¿Son los recortes el antídoto para esta enfermedad? Pues es difícil saberlo porque los políticos hablan de brotes verdes en años y la verdad, es que no sé si quedará alguien aquí para regarlos.

Llegas al portal, respiras hondo y giras el picaporte.  Doom, se abren las puertas del infierno.