Artículo escrito por Francisco Rogelio López, profesor de Geografía e Historia

Cinco razones para creer en la raza venidera, Homo Nanus.

 1.- Es una tendencia de los mamíferos. Cuando escasean los recursos y en ausencia de depredadores, el programa evolutivo parece diseñado hacia formas canijas de la especie. Se ha comprobado en numerosas islas hasta el punto de que los biólogos lo denominan “enanismo insular”.

2.- Hay que admitirlo. Somos un tocho de células. Un despilfarro biológico.

3.- El caso es que una subespecie humana, a la que me adelanto en bautizar como Homo sapiens nanus, cuyo advenimiento generará grandes ventajas económicas al disminuir el consumo general de todo tipo de recursos naturales del planeta Tierra.

3a. Aunque sujeto a controversia, se han encontrado restos arqueológicos de un homínido en la isla de Flores, el Homo floresiensis. Medía apenas un metro y pesaba unos 25 kilos.

3b.– A partir del Homo nanus podría desarrollarse una serie renacuaja como por ejemplo la micronanus, piconanus

4.- En la actualidad, la manipulación genética podría desarrollar al Homo nanus a partir de nuestros cromosomas para acelerar y controlar así la futura e inevitable miniaturización de la especie.

5.- Aunque durante siglos ha existido cohabitación entre “gigantes” y “enanos”, el homo nanus nunca será explicado como un recorte más, sino como un reciclado genético sin igual. ¡Reciclando genes!