Vimos que el número y el importe de las hipotecas constituidas sobre viviendas dibujaban una montaña rusa. Y que incluso la visualización de sus evoluciones admitían onomatopeyas como «boom» (y alguna más extraña como «¡desboom!» (…) )
Conjugando ambas variables resulta una nueva, el importe medio, de forma que nos ocuparemos de su análisis para los periodos 1994-2003 (base antigua del INE) y 2003-2011 (base nueva).
Los resultados nos dicen que en el primero de los periodos se pasó de una hipoteca media de 42.599 euros en 1994 a otra de 97.049 euros en 2003. Es decir, que subió la nada despreciable cifra del 128%. Casi nada.
Y ahora bien…¿Qué sucedió en el periodo 2003-2011?
Primero: el valor máximo se alcanzó en 2007 en 148.865 euros, un año después de los techos tocados por las variables número e importe total. Fue consecuencia de un descenso más pronunciado de las hipotecas en número.
Segundo: efectivamente, a partir de ahí, el valor medio de una hipoteca fue descendiendo hasta alcanzar los 111.950 euros en 2011. Descenso de un 25% desde el máximo de 2007.
Tercero: el importe medio de una hipoteca en 2011 no ha regresado a valores anteriores a 2003. Como sí observamos en el análisis de los números e importes totales constituidos.
Cinco autores clásicos cuyo pensamiento económico, filosófico y político sigue vigente