Vamos a explicar otra vez cómo funciona la economía, los impuestos, la política, el periodismo y la vida.

El punto de partida va a ser la noticia: “Una rebaja del IVA al turismo y la hostelería aportaría 4.320 millones y salvaría unas 15.000 empresas”, del diario El Mundo.

Nos dicen que esta medida provocaría “un alivio efectivo e inmediato”.

Empecemos pues contextualizando un poco la cuestión.

Supongamos que la hostelería y el turismo facturan alrededor de 200.000 millones de euros anuales en circunstancias normales. Esto implica que con el tipo actual de IVA con que se gravan la mayoría de los productos y servicios de este sector –el 10%-, la recaudación estatal a través de este impuesto asciende a 20.000 millones de euros.

Vamos a suponer también que la reducción del IVA al 4% permitiera al sector reducir los precios al cliente, y que esto impulsara el consumo –obviemos también las restricciones normativas, los ingresos domésticos, la tasa de paro, etc…- para que se pudiera sostener el nivel de facturación del sector en 200.000 millones de euros.

En este caso el sector sostendría su nivel de facturación como si nada estuviera pasando, pero la recaudación del estado pasaría a ser de tan solo 8.000 millones de euros.

Hagamos otra suposición: la reducción del IVA hace un milagro, el consumo explosiona a pesar de todos los todos de la situación actual, y la facturación del sector aumenta hasta los 204.320 millones de euros, es decir, se incrementa en 4.320 millones tal y como sugiere la noticia si se materializa la medida.

Sin embargo, el sector público seguiría recaudando solamente 8.172,8 millones de euros, frente a los 16.000 millones de euros de la situación anterior.

7.827,2 millones de euros menos para el sector público –hospitales, colegios, servicios sociales, infraestructuras- que al diario El Mundo y al sector turístico/hostelero, ¿le importan?