Las Navidades y el final de año o las vacaciones de verano son momentos de consumo clave en los que hay que hacer cuentas y realizar un balance de la economía familiar. Es muy probable que tengas que hacer frente a gastos de última hora que surgen de manera imprevista como la reparación de tu coche, el pago de impuestos, un viaje repentino o bien que te quieras dar un capricho y comprar el último modelo de Smartphone o incluso una segunda casa.

Para este tipo de gastos que suelen rondar de los 500 a los 20.000 euros hay productos financieros que son específicos y muy ágiles y sencillos de gestionar. Sin embargo, esta facilidad y accesibilidad, a veces, puede conllevar otras consecuencias que no hay que obviar.

Si necesitas dinero de manera puntual y te estás planteando acudir a los préstamos personales, el tipo de producto del que hablamos, te aconsejamos que leas estas claves para hacerlo de manera razonable:

Aunque te dé pereza… debes entender qué es la TAE

La TAE (Tasa Anual Equivalente) es la cantidad de coste total que incluye el préstamo e incluye comisiones, intereses y gastos. Esta tasa es clave para elegir un préstamo u otro, porque puede encarecer o abaratar un producto enormemente. Para realizar esta tarea de manera ágil y clara, puedes usar multitud de comparadores que hay en internet o bien leer la letra pequeña de las condiciones de tu préstamo, que siempre deben aparecer en la web desde la cual vayas o solicitarlo o contrato que vayas a firmar.

El dinero rápido mola, pero no te dejes engatusar

Cómo me gusta ese famoso dicho de nuestras abuelas… “nadie da duros a cuatro pesetas”. Esta frase sentencias significa que nadie regala el dinero. Si pides un préstamo debes asumir que vas a pagar unos intereses y gastos fijos y aquellos que te prometan el “oro y el moro”, es que no están siendo claros contigo y el producto que te ofrecen.

No eres milloneti, así que pide sólo el dinero que necesites

Debes hacer tus cálculos y tratar de ajustarte a ellos para solicitar tu préstamo. Así te evitarás pagar más de la cuenta y una devolución más ágil. También es importante pactar con la entidad la cantidad mensual que vas a abonar para saldar tu cuenta y ajustarte a ella. Hay que tratar de ser realistas, para no fallar en los pagos y devolver el crédito de manera progresiva y regular. De lo contrario, te penalizarán y terminarás pagando más.

Debes cumplir unos requisitos

Además de ser mayor de edad, para según qué cantidades se solicita demostrar solvencia y no tener deudas. También se puede pedir una copia del contrato de trabajo o del pago de autónomos

La realidad es que cada vez más se solicitan préstamos personales y que las opciones y entidades en las que se pueden gestionar son múltiples, desde bancos, prestamistas privados, grandes superficies, páginas web…sea cual sea la opción, la recomendación es conocer toda la información para tomar la mejor decisión.