Los datos de paro registrado y afiliaciones a la Seguridad Social referentes al último mes de abril no han proporcionado ninguna sorpresa – en esta ocasión- en lo relativo a la reciente evolución del mercado laboral español.

Conforme a las cifras publicadas, el paro registrado ha sido menor (en 111.565 personas respecto al mes anterior) y el número de afiliaciones ha sido mayor (en 124.132 trabajadores, como diferencia de las personas en alta a la Seguridad Social el último día de cada uno de los dos últimos meses)

Así, tanto el número de parados como de afiliados en España se ha establecido en una cifra de 4.684.301 y 16.420.853 (el último día de abril), respectivamente.

Esto significa que en términos interanuales – la evolución mostrada en la gráfica inicial-, el paro registrado ha disminuido en un 6,1% y la afiliación a la Seguridad Social ha aumentado en un 1,4%.

Por lo tanto, y a diferencia de lo sucedido hace unos días con la publicación de la última Encuesta de Población Activa (EPA) relativa al primer trimestre de 2014, las dos principales variables de análisis – el paro y el empleo- han mostrado un comportamiento positivo inobjetable en el mes de abril.

Precisamente en términos de esta evolución conjuntamente positiva, el gráfico inicial nos muestra que la trayectoria recientemente emprendida por ambas variables devuelve el panorama laboral español al escenario pre-crisis, es decir, al que existía con anterioridad a octubre del año 2007 y en el que el paro interanual descendía  (y las afiliaciones crecían).

Tal y como ya se analizó, el periodo de regularización del mercado laboral español ha sido de una extensión muy superior al observado en otros mercados de trabajo como el de Alemania o Estados Unidos, cuyas trayectorias también pueden consultarse en las correspondientes secciones del blog.

Queda ahora tan solo esperar que la nueva etapa que ya se comienza a vislumbrar, pueda alcanzar, por los menos, los cerca de siete años que este fatigoso último periodo ha costado atravesar.