El precio del petróleo ha marcado en el último año una cotización media de 56 dólares por barril de crudo Brent, muy por debajo de la media del año anterior, 102 dólares el barril. ¿Imaginan las repercusiones comerciales que esta volatilidad de precios genera en las balanzas exteriores de las principales potencias mundiales? Si no es así, presten, por favor, atención.
Estados Unidos es uno de los mayores productores de petróleo del mundo, de acuerdo, pero al mismo tiempo también es el mayor consumidor de petróleo del planeta. De hecho consume mucho más petróleo del que produce, lo que significa que la diferencia entre la cantidad que produce y la que consume debe adquirirla en el mercado internacional: alrededor de 7,5 millones de barriles de petróleo diarios. Sí, diarios, porque traducido a cifras anuales hablamos de 2.712 millones de barriles, según datos de la US Energy Information Administration referentes al año 2012.
Ahora calculemos cuál era la factura aproximada que Estados Unidos asumió en 2014 por adquirir crudo en el mercado internacional (2.712 * 102 = 276.638 millones de dólares) y comparémosla con la factura que está pagando en la actualidad (2.712 * 56 = 151.880 millones de dólares). Efectivamente. Los EE.UU. de América han ahorrado 124.758 millones de dólares.
Observen también quiénes son los principales países beneficiarios por el descenso en el precio del barril de petróleo -China, Japón, India, Alemania, Corea del Sur, Francia, España, Singapur e Italia- y quiénes se encuentran, al mismo tiempo, en el otro reverso de una única moneda.
Arabia Saudí, Rusia, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Nigeria, Iraq, Irán, Angola, Venezuela y Noruega son los principales perdedores y por consiguiente las diez primeras economías del mundo que más han visto deteriorada su balanza comercial como consecuencia del descenso en el precio del barril de crudo.
Concretamente, en el caso de Arabia Saudí, el valor de su facturación anual por ventas de crudo se ha reducido en 145.810 millones de dólares, tras descender desde 323.318 millones de dólares hasta 177.508 millones.
Con cierta similitud de relevancia, Rusia también ha visto disminuir sus ingresos por petróleo en 120.913 millones de euros, situándose el resto de países mostrados en el gráfico final en una horquilla de facturación reducida de entre 43.500 y 27.000 millones de euros.