El sector de los seguros está en auge. Se trata de una afirmación que arroja el último estudio de la UNESPA (Asociación Empresarial del Seguro), que sostiene que el 94% de los hogares españoles tiene contratado algún tipo de seguro, siendo el de automoción el más común (80%), seguido por el de hogar, -donde 3 de cada 4 hogares tiene uno- y dejando en tercer lugar al de defunción.

Tras esta enumeración, llega en el cuarto lugar el seguro de salud. Uno de cada cinco españoles cuenta con uno y si las arcas públicas siguen menguando y deteriorando la sanidad pública, este sector podría aumentar sus cifras. No sólo eso, la actual sociedad prefiere un estilo de vida más sano, más controlado por especialistas y las expectativas de vida también son mayores.

Según se indica en este informe, las compañías aseguradoras solucionan, actualmente, unos 136.000 siniestros diarios, o lo que es lo mismo, casi 6.000 casos cada hora. En el campo de la automoción, se gastan cerca de 3.500 millones de euros en reparaciones al año y 1.877 millones en daños corporales. En el hogar son las goteras y filtraciones de agua las reparaciones más comunes. Y respecto a las defunciones fueron cubiertas un total de 247.000 en 2015.

Con estos datos, el sector de los seguros se posiciona como uno de los más activos de la economía en España. De hecho, emplea a más de 50.000 personas de forma directa, y casi a 600.000 de manera indirecta si se tienen en cuenta los mediadores, reparadores, etc. “Esto significa que 3 de cada 100 españoles con trabajo actualmente lo hace en un campo relacionado con el sector asegurador”, explica el estudio, donde también se destaca que el 96,6% de los trabajadores del sector seguros tiene contrato fijo. “Durante los últimos 5 años, es decir, durante la crisis, hemos sido capaces de crear 1.000 nuevos contratos al mes” –indican-.

Entrando a analizar datos internos del sector, UNESPA señala que de cada 100 euros de la factura del seguro, más de la mitad, cerca de 54 euros, van destinados a indemnizaciones de clientes y beneficiarios, y 24 euros al pago de proveedores como mecánicos, sanitarios, fontaneros, etc. “Contrariamente a lo que se piensa, al accionista se destinan menos de 5 euros por cada 100 de la factura del seguro”, señalan.

Cabe destacar también, por último, que el sector asegurador es un actor importante como contribuyente del sector público, no solo a través del pago de impuestos sino también mediante inversión. “La industria aseguradora representa el 5,5% del PIB y una contribución a la Hacienda Pública de 7.000 millones de euros en impuestos”, se indica en el estudio. Y añade: “En 2015, invertimos más de 100.000 millones solo en deuda pública, casi un 40% de la inversión total del sector”. Pero la actividad financiera del sector no termina ahí; el valor de su cartera de ahorro gestionada asciende a 200.000 millones, esto es, el equivalente al 20% del PIB español.