La coalición Unidos Podemos multiplicará por dos su número de senadores en las próximas elecciones generales del 26-J de producirse un resultado electoral idéntico al de los pasados comicios del 20 de diciembre.
Mientras en las anteriores elecciones generales Podemos obtuvo un total de 9 escaños en la Cámara Alta en las provincias donde no presentó candidatura de confluencia (e Izquierda Unida no obtuvo ninguna representación), el próximo 26-J el sumatorio de votos que alcanzarían ambas formaciones, junto con los correspondientes al partido Equo, permitiría obtener a la coalición Unidos Podemos un senador adicional en las circunscripciones de Zaragoza, Asturias, Fuerteventura, Tenerife y Burgos, tanto en detrimento del PSOE como del PP.
La posibilidad, además, de que los resultados obtenidos en los anteriores comicios por el partido animalista PACMA -a miles de votos de distancia de la cifra necesaria para la obtención de un senador- vayan a parar en las próximas elecciones del 26-J a la coalición Unidos Podemos, podría significar la adición de cuatro senadores más por las circunscripciones de Cádiz, Sevilla, Tenerife y Murcia, en detrimento del PP en los dos primeros casos y del PSOE en los dos últimos.
A ello habría que añadir también que en la Comunidad Valenciana la coalición Compromís-Podemos-EUPV ganaría otro senador por Alicante, Castellón y Valencia, que serían dos en esta última circunscripción de contar con los votos del partido animalista PACMA.
El distinto sistema de reparto empleado en la asignación de escaños al Senado y al Congreso, junto a la dispersión del voto que una importante parte del electorado de izquierdas realiza en los votos emitidos al Senado -consistentes en tres cruces a repartir entre la maraña de senadores propuestos por los distintos partidos- más la errónea creencia de que dicha Cámara no tiene relevancia ni utilidad legislativa e institucional, son tres de los factores que en los anteriores comicios contribuyeron a explicar la abrumadora diferencia de resultados obtenidos en ambas cámaras por la mayoría de las formaciones políticas.
Entonces, solamente el PP registró una representación similar de escaños en el Congreso y en el Senado, 123 y 124, respectivamente, al contrario que otras formaciones como PSOE, que vio disminuir su representación en la Cámara Alta a casi la mitad -90 congresistas por 47 senadores- o Podemos, que pasó a obtener una representación prácticamente cinco veces menor en la Cámara Alta -42 escaños en el Congreso por 9 en el Senado-.
En las últimas semanas han aparecido teniendo gran difusión propuestas de dudosa procedencia -véase Ganemos el Senado- en las que se reclama la dispersión del voto emitido a la Cámara Alta bajo la pretensión de evitar la actual mayoría absoluta del PP. Evidentemente, dichas propuestas han disfrutado de una notable repercusión mediática en medios de comunicación tan distintos como Menéame o El Economista, si bien su aplicación y puesta en práctica contribuiría a lograr todo lo contrario de lo que esta simpática melodía propone.
«La posibilidad, además, de que los resultados obtenidos en los anteriores comicios por el partido animalista PACMA […] vayan a parar en las próximas elecciones del 26-J a la coalición Unidos Podemos […]» ¿Por qué iba a suceder eso?
Porque la ÚNICA formación (con posibilidades de conseguir senadores) que podría implementar algunas de las reivindicaciones de PACMA es Unidos Podemos. PACMA jamás conseguirá una sola senadora por su cuenta en NINGUNA provincia.
Claro, como que Unidos Podemos va a implementar mucho. ¿Es que nadie ha visto las últimas entrevistas de Pablo Iglesias sobre los temas animalistas? Realmente, no va a hacer nada, tenga los votos de PACMA o no los tenga.
Y lo que PACMA va a implementar con sus 0 senadores va a ser de órdago. Por cierto, no he visto esas entrevistas que dices, y estoy seguro de que Unidos Podemos es el partido con más sensibilidad hacia la protección de los animales de todos los que cuentan con posibilidades de obtener senadores, o sea dos, Unidos Podemos y PPSOE