Hace unos días publicábamos en el blog un interesante artículo sobre la escasez que ahondaba en la esencia de dicho concepto, y aludía a una más que probable mistificación de dicho término en los libros de texto sobre economía generalista.

Mostraba diferentes revisiones sobre el significado y origen de la escasez, aportando distintas versiones o certezas, lo que a algunos neófitos causó repentinos accesos de violencia y crispación.

Alimentar debates de estas características y ofrecer la contrapartida de las definiciones universalmente aceptadas forma parte esencial de la demanda de nuestros suscriptores, así que aquí van cinco afirmaciones sobre la escasez que podéis rechazar, suscribir, abominar o adorar. Sois libres. ¿Verdadero o falso?:

Primera afirmación: En un mundo de escasez es obvio que cada hombre representa una amenaza o un peligro para el otro. Y esta situación lleva al conflicto más que a la auténtica unidad, aun cuando un hombre consiga obligar a otro a servirle de instrumento para el logro de su propio fin.

Segunda afirmación: En la naturaleza en sí no hay escasez. La escasez está presente en la naturaleza solo a través de la mediación del hombre, o sea, en relación a las necesidades humanas. Tan pronto como se presenta en el entorno material, haciendo que la naturaleza aparezca como una amenaza para la vida del hombre, la escasez rebota, por decirlo así, contra el hombre mismo, haciendo que a cada uno le parezca su semejante un peligro amenazador.

Tercera afirmación: La escasez fundamenta la posibilidad de la división social entre poseedores y no poseedores, o al menos entre consumidores y subconsumidores, y con ella la diferencia de clases. Tal diferencia puede ser el resultado de una guerra, cuando a un pueblo se le obliga a trabajar para otro. Pero lo que es inevitable es que en un mundo de escasez haya diferencia de clases.

Cuarta afirmación: La invención de las máquinas y el desarrollo industrial tenían por fin la superación de la escasez, pero de hecho, produjeron una ulterior negación del hombre, al convertir a los seres humanos en esclavos de las máquinas.

Quinta afirmación: La escasez es la razón de la creación del Estado por grupos cuya pretensión radica en condicionar al resto de los grupos en la ilusión de que forman parte de una auténtica totalidad. Para tal fin combinan la coerción con los procedimientos conducentes al mantenimiento de dicha ilusión.